¿Cómo funciona el sistema de aire acondicionado?
El sistema de aire acondicionado funciona eliminando el calor del interior de un edificio o vivienda y lo transfiere al exterior. Este proceso se llama «transferencia de calor».

Los sistemas de aire acondicionado pueden dividirse en tres partes principales:
El evaporador, el condensador y el compresor.

Imagen recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Esquema_evaporador_DX_1.jpg
El evaporador del aire acondicionado:
Es la parte de su aire acondicionado responsable de enfriar su casa.
Este absorbe la energía de la habitación fría y la transfiere al refrigerante, la absorción de energía hace que el refrigerante se evapore dentro del sistema. Este proceso hace que la temperatura de la habitación disminuya gradualmente mientras el refrigerante se evapora.
Para generar el movimiento del refrigerante dentro del evaporador, todo el vapor que sale del equipo es aspirado por el compresor, aumentando la presión necesaria para iniciar el proceso de condensación.

Imagen recuperada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Air_conditioning_unit-es.svg
El condensador del aire acondicionado:
Es la parte del aire acondicionado que consigue que el refrigerante pase de vapor a líquido. Esto ocurre cuando el refrigerante sale del evaporador, que ha absorbido el calor de la habitación y necesita liberarlo.
Después de salir del compresor, el refrigerante está a alta presión y alta temperatura, entrando al condensador y pasa por unos tubos, esto permite el intercambio de calor entre el refrigerante y el agua o el aire para liberar el exceso de calor de su estado de alta presión.
El refrigerante sigue su camino, hacia el elemento de expansión como un líquido saturado o subenfriado (dependiendo de la cantidad de calor que se haya eliminado), lo que le permite permanecer en fase de vapor de vuelta para ser utilizado de nuevo.
El compresor del aire acondicionado:
De un aire acondicionado o una bomba de calor se encarga de comprimir el gas que actúa como fluido refrigerante, al aumentar la presión, las partículas que componen el gas se mueven más rápido y su temperatura aumenta.
El compresor suele estar situado en el mismo compartimento que el serpentín del condensador (la parte por la que se elimina el calor de su casa). El refrigerante pasa a través de una válvula de expansión y llega a su casa.